Sip, así como lo lees.
En Diciembre quería escoger un regalo de Navidad para mi hermana pero como no estoy de acuerdo en el consumismo de esas épocas decidí que si le iba a dar un regalo, tenía que ser algo fuera de lo común y que significara mucho para las dos.
Resulta que hace tres años en un viaje a Nueva Zelanda tuve la oportunidad de ver pingüinos en su hábitat entrando y saliendo del mar al atardecer para llegar a unos arbustos en donde algunos estaban cuidando sus huevos o sus polluelos.
Quedé maravillada con este espectáculo de la naturaleza así que un mes después regresé a Oamaru (mismo lugar en donde los ví por primera vez) con mi hermana para enseñarle ésto que tanto me había cautivado. Cuando fui con mi hermana no era la hora del atardecer y si nos esperábamos a que llegara quizá no terminaríamos de recorrer la Isla del Sur así que decidimos seguir y mi hermana a pesar de sus ganas no vió pingüinos.
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| Ese punto blanco al centro de la foto es un pingüino |
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| Pingüino rascándose el ala |
Desde ese entonces el tema de estas aves es uno que nos persigue cada que vemos un documental, peluche, película, caricatura o cualquier cosa que se refiera a un pingüino.
Como bien saben, mi pasión en la vida es viajar y sigo varios blogs sobre este tema. Uno de ellos el cuál les recomiendo mucho es de Wandering Earl. En este blog, en Diciembre leí sobre una Fundación en Sudáfrica llamada SANCCOB (South African Foundation for the Conservation of Coastal Birds). Esta fundación se dedica a rehabilitar y liberar aves marinas en Sudáfrica y el Hemisferio Sur que han sido heridas, están enfermas o han sido afectadas en derrames de petróleo. Una de las formas como se mantienen es recibiendo fondos de una manera muy creativa ofreciendo adopciones de pingüinos durante todo el año.
Aquí fue cuando mi mundo se iluminó y decidí que el mejor regalo para mi hermana sería que yo le regalara la adopción de un pingüino de carne y plumas que vive en Sudáfrica, al cuál yo le pude poner un nombre, me enviaron un Certificado de Adopción por correo y que además realmente estaríamos ayudando a una de estas creaturitas que ya se han vuelto todo un mito entre mi hermana y yo. ¿Que mejor idea que esta?
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| Certificado de Adopción de Pezi |
¡El regalo fue todo un éxito y además se siente bien saber que ayudaste a un pingüino para su reinserción a su hábitat!
¿Se te había ocurrido la idea de adoptar un pingüino?
